¿Revolución económica o ilusión libertaria?
La economía argentina está atravesando una etapa de transformaciones profundas. O al menos eso es lo que el gobierno de Javier Milei quiere instalar en la opinión pública. Entre recortes, liberalización del mercado y un discurso basado en la “eliminación de privilegios”, el modelo libertario se presenta como la solución a décadas de crisis cíclica. Pero, en la práctica, ¿se está cimentando un nuevo orden económico o simplemente se está desplazando la lógica del ajuste de un sector a otro?
La gran apuesta: shock de mercado y ajuste
El gobierno ha implementado una serie de medidas destinadas a reducir el gasto público, desregular la economía y atraer inversiones. En términos prácticos, esto se traduce en:
- Recorte del gasto público: Reducción de subsidios, congelamiento de contrataciones y ajuste del empleo estatal. Si bien esto busca sanear las cuentas, también impacta en el consumo y la capacidad de los sectores más vulnerables.
- Dolarización encubierta: Aunque el plan oficial no es eliminar el peso de inmediato, la liberalización cambiaria y la eliminación de restricciones están empujando hacia una mayor dependencia del dólar.
- Desregulación del mercado laboral: Reformas que buscan flexibilizar el trabajo para mejorar la «competitividad» empresarial, pero que también pueden generar un aumento en la precarización.
Según el relato oficial, estas medidas buscan terminar con la «casta política» y los «privilegios sindicales». Pero el interrogante sigue abierto: ¿son realmente una estrategia para lograr estabilidad económica o una nueva forma de consolidar el poder en manos de sectores ya privilegiados?
La otra cara del ajuste: mercados y realidades sociales
Mientras desde algunos sectores se celebra la «confianza de los mercados» y la «caída del gasto público», otros se preguntan cuál será el costo social de estas políticas. La inflación sigue siendo un problema estructural, el consumo interno muestra signos de debilitamiento y la desigualdad económica podría acentuarse aún más.
Según datos recientes del INDEC, la pobreza alcanzó el 40,1% en el último trimestre, mientras que el desempleo presenta un leve descenso, aunque sostenido en el sector informal. ¿Es esto una transición hacia un nuevo modelo o simplemente una nueva versión de las recetas que ya fracasaron en el pasado?
Criptomonedas y liberalización financiera: ¿una alternativa real?
Uno de los puntos más llamativos del modelo Milei es su apuesta a la «desestatización de la moneda». En este marco, las criptomonedas y los activos digitales son promovidos como una opción viable frente al peso. Sin embargo, la ausencia de regulación y la volatilidad extrema de estos mercados generan dudas sobre su viabilidad real para una economía nacional.
Si bien el interés en criptoactivos ha crecido en Argentina en los últimos años, ¿pueden realmente convertirse en una herramienta de estabilidad financiera o solo son una salida temporal para quienes buscan resguardar sus ahorros?
¿Cambio estructural o nueva versión del ajuste?
En definitiva, la economía argentina bajo Milei está atravesando un experimento político y económico sin precedentes en el país. Para algunos, es el camino hacia la «libertad financiera» y el fin del intervencionismo estatal; para otros, un deja vu de políticas de ajuste que, lejos de cambiar las estructuras de poder, solo refuerzan la concentración de riqueza.
Como siempre, la pregunta clave no es solo qué ocurre, sino cómo nos lo cuentan. Nos venden una revolución económica, pero ¿quiénes son los que realmente se benefician? Y, sobre todo, ¿cuál será el costo real para quienes no forman parte de los mercados, pero sí de la vida cotidiana del país?
por Ricardo Santos