por Exequiel Santiago Pérez López.
Desde hace mucho tiempo Santiago del Estero ha desarrollado un macrosistema complejo, que se ha denominado subdesarrollo sustentable que perpetúa el atraso estructural sin llegar al colapso total (de aquí la denominación de “sustentable” en el tiempo). En el que coexisten otros subsistemas que, en su conjunto, no le permiten a la provincia realizar las mejoras estructurales que necesita para dar rienda suelta a todas sus potencialidades. Mejoras que le permitirían a los ciudadanos elevar la calidad de vida en virtud de gozar del fruto de su trabajo y de una calidad de servicios públicos y privados acorde a la dignidad que se merecen como personas.
Partiendo de la pregunta ¿Por qué Santiago del Estero a pesar de las recientes mejoras en indicadores, como producción de granos, aún sigue siendo pobre estructuralmente? y ¿Cómo podría el país y la provincia salir adelante con ideas liberales? Se presenta a Santiago del Estero. Se explica la hipótesis de que la pobreza estructural de Santiago del Estero se debe a un macro sistema político-económico-social/cultural llamado subdesarrollo sustentable y sus componentes aplicados a la provincia. Concluyendo con propuestas superadoras para ir de a poco dejando de lado este nocivo sistema. Esperando sea el puntapié inicial para reflexiones y propuestas aplicables a todo el norte del país.
EL SUBDESARROLLO SUSTENTABLE COMO SISTEMA IMPERANTE EN SANTIAGO DEL ESTERO
Santiago del Estero es una provincia del centro norte de la República Argentina con una población de 1.060.906 habitantes. Está se distribuye, aproximadamente, en un 40% en el conglomerado Santiago-La Banda y un 60% en el resto de la provincia. Tiene 136.351 km2 de superficie. Cuenta con una red vial compuesta por 19.056 kilómetros, de los cuales 13.036 km son de tierra (68,40%), 3.500 de ripio (18,36%) y 2.500 pavimentados (13,11%), segun datos de la Red Vial Federal. Correspondientes a la red primaria y secundaria (no incluye caminos rurales y vecinales). En tanto, la red de rutas nacionales que atraviesan la provincia suma 1.481 km, de los cuales 1.425 están pavimentados (96,21%), de acuerdo a la misma fuente. Se destaca una importante producción agrícola (campaña 2020/2021): 5,1 millones de toneladas de maíz, 468 mil de trigo, 3.6 millones de soja, 500.000 de algodón, 90.000 de poroto y 12.000 de garbanzo. Manteniendo vínculos comerciales con el exterior. Y de cabezas de ganado (2018): 1,6 millones de cabezas bovinas, lo que representa el 3% del total nacional y el 44% del Noa. A esto se suma la ganadería caprina, con 30.000 cabezas faenadas en el 2018.
Con respecto al Subdesarrollo Sustentable es un término usado por Vicente Massot. En el libro Santiago del Estero a 200 años de autonomía se resignifica el término mostrando su aplicación a la provincia de Santiago del Estero. Se lo entiende como un concepto que se manifiesta en la consecución de éxitos electorales, combinado con la continua degradación económica. Producto de una sociedad que lo acepta, o no reacciona, por ignorancia, comodidad, conveniencia y/o incapacidad frente a una persistente disminución del capital económico, social, cultural, institucional y educativo. Hasta llegar al punto de una decadencia crónica y paulatina, a la cual la sociedad termina acostumbrándose y tomando como natural. Momento en el cual se encuentra en la inercia del subdesarrollo sustentable.
Esta versión resignificada del término entiende a la sociedad santiagueña como una sistema complejo, explicado fundamentalmente por tres pilares interdependientes e interdefinibles entre sí: el subsistema político caudillista, el subsistema económico rentístico y prácticas sociales-culturales que fomentan, legitiman y demandan autoritarismo e improductividad. Todos ellos hacen que Santiago permanezca en un largo letargo, tolerable y que no colapsa. Que se evidencia en la calidad de vida en general de su población. Más allá de que a lo largo del tiempo cambien los nombres propios y colores del gobierno, Santiago del Estero oscila en un rango dentro de la franja del subdesarrollo. Por más que hoy en día se exhiban como logros gubernamentales los indicadores del sector privado al cual no se lo escucha ni fomenta, caso del sector agropecuario. Por más que hoy en día se expongan los éxitos deportivos en diferentes ámbitos. A pesar de la opulencia de las luces, los cristales y el cemento de las obras arquitectónicas de un par de nodos ilusorios de desarrollo que no representan la realidad de la provincia. A pesar de todo este soft power enmascarado de gestión pública existente y genuina, no debe confundirse este fenómeno con un mero sistema populista o un autoritarismo puro (dictadura). Para clarificar, tomando como ejemplo el proyecto político populista del kirchnerismo, una vez que los desmanejos económicos de este (kirchnerismo) acabaron con todo financiamiento posible y cansado por los contravalores decadentes que encarnaba, el mismo pueblo que alguna vez convencido por el discurso y beneficios del modelo, exigió un cambio. En contraste Santiago del Estero que, administrando pobreza o superabundancia de recursos, la alternancia de poder es baja o nula. Tampoco se puede hablar de dictadura producto de que Santiago del Estero es un régimen híbrido. Es decir, dependiendo como se lo mire, un proyecto liberal fallido o una estado republicano en lenta y paulatina formación que presenta una baja institucionalidad relativa y aún no ha alcanzado su máximo desarrollo.
SISTEMA POLÍTICO CAUDILLISTA
El liderazgo es una herramienta social transformadora útil y necesaria que tiene todo conjunto humano. Así, el caudillismo se presenta como un tipo de liderazgo social que responde a conjuntos sociales con determinados caracteres. En esta región estaría explicado (Garcia Hamilton, 2004) en parte por la cultura nativa de América y el cruce de la cultura española-americana en el siglo XV. Teniendo presente que aproximadamente en 62% del tiempo de vida del estado santiagueño, los destinos provinciales, con interrupciones en algunos casos, estuvieron en manos o fueron fuertemente influidos por 4 familias y/o personas. Así, de los 200 años de vida autónoma de la provincia (1820-2020), 124 años pueden ser explicados por 4 apellidos: Ibarra, Juan Felipe (1820-1851); Flia. Taboada (1852-1875); Flia. Juarez (1949-2004); Flia. Zamora (2005-2020).
En la actualidad, Santiago del Estero presenta un régimen híbrido de baja calidad institucional. Con características de un centralismo dirigista paternalista presentando rasgos populistas-clientelares, de segregación y persecución. Que busca constantemente el sofocamiento y/o colonización de los demás poderes e instituciones de la República. Como el poder judicial, mediante designación de jueces y fiscales; el poder legislativo provincial, que termina actuando como una especie de escribanía, ya que el partido ganador generalmente supera el 60% de los votos lo que le otorga un bloque importante y al contar con las bancas de la 1era minoría, desprendida del partido oficialista en un falso juego democrático que abulta aún más la suma. En la actualidad 32/40 de las bancas (16 bancas de la mayoría +12 de la 1ª minoría +4 de otros), contando otro bloque “simpatizante” que ayuda a dividir aún más la oposición incipiente con una vieja táctica bien aceitada; la prensa independiente, al perseguirla o volviéndola rentada, manteniendo gran influencia gracias a la pauta oficial; la ciudadanía activa promoviendo una dependencia estatal constante y manteniendo bajos los salarios de empleados públicos. Por lo antes mencionado, la institucionalidad es de baja calidad, presentando además en los últimos 30 años 2 intervenciones federales. Considerando los 200 años de autonomía, resulta un promedio de 1 intervención al poder político en la provincia, ya sea de carácter fáctico o formal, cada 6 años. Nuestro estado provincial respeta la periodicidad en el cargo ejecutivo, pero muestra una escasa o nula alternancia real del poder. Producto de que solo se observan dos personalismos hegemónicos a cargo del ejecutivo, real o fácticamente, durante los últimos 30 años (Juárez-Zamora).
SISTEMA ECONÓMICO RENTÍSTICO
Esta concepción surge del trabajo de Carlos Gervasoni (2011) sobre la democracia en los estados subnacionales. Fundamenta que la debilidad democrática de diferentes jurisdicciones de Argentina se debe a la existencia de estados subnacionales rentísticos, cuyas rentas provienen no de la explotación de recursos naturales sino del extraño federalismo fiscal argentino.
Entonces el régimen híbrido que presenta Santiago del Estero es en parte explicado por su economía y prácticas económicas. A Santiago del Estero, vía coparticipación federal y transferencias discrecionales, le ingresa más dinero del que recauda vía impuestos, por lo que no hay correspondencia fiscal ni interés en proveer, como estado, servicios por los que la gente debería tributar. Se genera un ambiente de negocios enrarecido, lo que muchos autores llaman capitalismo de amigos. Este ambiente de negocios carente de productividad y competitividad, viciado de favoritismo privilegios y clientelismo y/o mutuos beneficios. Es financiado con dinero proveniente de la obra pública y otros, y tiene como principal objetivo controlar la distribución de la ganancia rentística, mostrar a la provincia como pujante y con un sector privado innovador y de vanguardia. Se materializa a través de la generación de empleo artificial y “tributos” al gobierno. Todo sigue siendo parte del maquillaje para la opinión pública provincial y nacional.
Segun el INDEC (2023), en el primer semestre del 2023 la pobreza en Santiago del Estero alcanzó el 46,6% y la indigencia el 7,2%. Según Fundar y Cenital (2023), Santiago del Estero presenta un atraso con respecto a la media nacional en diferentes indicadores que no favorece al desarrollo provincial. 50 asalariados privados cada 1000 habitantes versus 129 asalariados privados cada 1000 habitantes de media nacional. Presenta 5,88 empresas cada 1000 habitantes contra 12,1 empresas cada 1000 habitantes de la media nacional.
Según el censo 2022 el 28% de la población carece de agua corriente, el 75% de cloacas y el 78% de gas natural. Asimismo, el 48% de las viviendas no posee cielorraso y el 32% carece de pisos con revestimiento. En materia educativa, las Pruebas Aprender 2022 revelaron que solo el 8% de los estudiantes del último año de secundaria alcanzan niveles satisfactorios o avanzados en matemática, y el 43.5% en lengua.
SISTEMA SOCIAL CULTURAL
Al hablar de cultura se hace referencia al descubrimiento o desarrollo de un modo considerado eficaz (estrategia) para lograr la adaptación externa e interna de un colectivo, que es transmitido de generación en generación, “determinando” así ciertas características distintivas de ese grupo social (Pérez López, 2021).
Este es el subsistema más importante, porque legitima y da sustento a los otros dos. Así como también en el que es más difícil lograr una transformación real, ya que involucra la psique social e individual con valores y actitudes arraigadas individual y colectivamente. La sociedad santiagueña en su gran mayoría demanda paternalismo, solo basta ver los apodos de los dos últimos gobernantes “tata” Juárez y “papi” Zamora. Esto se visibiliza a través de solicitudes expresas o tácitas al caudillo, de protección, de seguridad, de tranquilidad (comodidad), de reconocimiento, de improductividad y de un ámbito de laxitud en las normas cívicas, que respete ese cierto espíritu anárquico santiagueño donde prevalece la viveza criolla, a cambio de concesiones hacia el mandamás por parte de su “pueblo”, como el ceder libertades y ceder movilidad social. Concretando un contrato tácito pero materializado mediante los hechos.
Sumado a una capacidad extraordinaria del santiagueño para aguantar, resistir y dejar escapar por lo bajo su descontento. En acciones que no representan un verdadero reclamo o actos transformadores (emancipatorios) de aquello que lo aqueja. Generalmente se lo caracteriza de manera errónea como mansedumbre aunque no lo sea. Es la benevolencia y respeto de este pueblo, en conjunto con su alto nivel de tolerancia y la mala canalización de las quejas y acciones rectificatorias las que suelen confundir a foráneos y llevarlos a prejuzgar e inclusive aprovecharse de la buena voluntad de esta gente. Sumado a la flexibilidad, la inteligencia opacada por la falta de conducta y el conformismo, muy presentes en la sociedad santiagueña.
PROPUESTAS A NIVEL GENERAL PARA LOGRAR UNA TRANSICIÓN DEL SUBDESARROLLO SUSTENTABLE HACIA UN SISTEMA REPUBLICANO Y FEDERAL EN SANTIAGO DEL ESTERO Y OTROS ESTADOS SUBNACIONALES ARGENTINOS
Las propuestas superadoras se realizan dentro del marco epistemológico liberal. Tomando como principios básicos y ordenadores de toda acción el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. Por ende, toda medida que se tome para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos debe estar directa e indirectamente orientadas a reforzar estos tres derechos. Los fundamentos mismos de la paz y la prosperidad.
Básicamente Santiago del Estero necesita el desarrollo de un medio ambiente amigable con la libertad y los negocios. Al ser un sistema complejo compuesto por elementos interdefinibles entre si, es necesario abordar los tres subsistemas concomitantemente, aunque sea, a mi parecer, el subsistema social-cultural el más importante y de más lenta transformación. Entendiendo que muy seguramente la implementación de iniciativas transformadoras no sea ni logre resultados uniformes.
Para pasar de un sistema político caudillista a uno republicano y democrático, hay que hacer foco en las instituciones y la cultura. Superar los vicios del centralismo, dirigismo, paternalismo y sofocamiento del otro, mediante el educar, fomentar, reforzar y desarrollar, si es que no están presentes, las instituciones de un estado republicano que permita poner límites al Leviatán. Así, como lograr motivar el fenomenal potencial desaprovechado del santiagueño, reflejado en el chiste de Luis Landriscina sobre el “pastor que descansa”. Que el estado futuro sea realmente mejor que el estado presente entendiendo características culturales propias. Fomentando aquellos valores que favorezcan a la paz, la movilidad social, la superación y el bienestar. Sean incorporados por el hacer mismo del capitalismo y también a través del sistema educativo. Que le permitan a Santiago del Estero salir de ese aparente estado pre capitalista feudal en el que se encuentra.
Santiago del Estero no dependerá del sistema económico rentístico fiscal para su supervivencia en la medida que logre insertarse al mundo. Que reciba inversiones y pueda comerciar con otras provincias y países de cualquier parte del globo. Pero para eso necesita ser competitivo. Es por esto que en primer lugar se podría determinar dentro de la provincia la creación de subregiones más o menos homogéneas en términos de cultura, geografía, recursos y necesidades de infraestructura (clusters) que permitan volver más competitivos a sus productores y empresarios. Estimulando (acciones de fomento) equitativamente según las necesidades y potencialidades (ventajas comparativas) de cada área. En segundo lugar, se podría tomar como guía para la acción los 12 pilares del índice de competitividad global del World Economic Forum y procurar mejorar el rendimiento provincial en base a ellos.
Especial atención merecen 3 puntos. En primer lugar, la seguridad jurídica, primordialmente evitar arbitrariedades en la toma de decisiones del ejecutivo que generan incertidumbre y distorsionan el sistema de incentivos, cambiando mérito por amiguismo. En segundo lugar, el derecho de propiedad, el ordenamiento territorial que presentan serias deficiencias. En segundo lugar, la necesidad de mejorar la situación de la infraestructura básica para mejorar la calidad de vida de la población y para mejorar las condiciones del comercio mediante reducción de costos. Cuando me refiero a infraestructura es en cuanto al agua, cloacas, energía, gas natural, rutas, km de rieles, navegabilidad del Salado que conectaría la producción santiagueña con el Río Paraná, entre otras.
Solo se puede empezar a cambiar algo si se ponen en el centro de la escena los problemas, se elaboran estrategias y por sobre todo con voluntad política y social se emprenda un largo sendero de autoconocimiento y transformación.