Qué está pasando con las universidades, los salarios docentes y la inversión por alumno en Argentina
La educación pública en Argentina atraviesa una de las crisis más profundas de las últimas décadas. Los recortes presupuestarios, la pérdida del poder adquisitivo de los docentes y la falta de actualización de los fondos destinados a las universidades han generado un escenario alarmante. Y la tendencia no se detiene: el presupuesto proyectado para 2025 confirma que la inversión educativa seguirá cayendo.
Inversión educativa: una caída sin freno
Según el Observatorio de Argentinos por la Educación, la inversión nacional en educación cayó un 40,2% en 2024respecto a 2023. Si se analizan solo los fondos de la Secretaría de Educación de la Nación, la caída fue del 43% en términos reales.
En septiembre de 2024, el gasto de esa secretaría se redujo un 56,1% interanual, y acumuló un derrumbe del 48,6% en los primeros nueve meses del año comparado con el mismo período anterior.
Para 2025, el panorama no mejora: el presupuesto educativo nacional proyecta un gasto equivalente al 0,88% del PIB, frente al 1,48% del PIB en 2023, profundizando el retroceso. Aunque el texto oficial anticipa un crecimiento real del 0,65%, al ajustarlo con la inflación prevista por el REM, la caída termina siendo del 6,9% en términos reales.
Solo dos programas muestran crecimiento: “Gestión Educativa y Políticas Socioeducativas” (+14%) y “Desarrollo de la Educación Superior” (+2%). El resto sigue en baja.
Universidades en emergencia
Las universidades nacionales han sido especialmente golpeadas por estos recortes. Según investigadores del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la UBA, el presupuesto del sistema universitario sufrió en 2024 una caída real del 31,5% respecto a 2023.
El Congreso había aprobado una Ley de Financiamiento Universitario para recomponer el presupuesto y los salarios de los profesores. Sin embargo, el presidente Javier Milei vetó la norma argumentando que atentaba contra su política de reducción del gasto público. El veto dejó a las universidades sin el alivio presupuestario esperado para 2025.
Docentes: salarios por debajo de la línea de pobreza
Los docentes universitarios perdieron un 55% de poder adquisitivo desde diciembre de 2023. Frente a una oferta paritaria que consideran insuficiente, el Frente Sindical de Universidades Nacionales convocó un paro docente universitario de 72 horas desde el lunes 12 de agosto.
En el nivel preuniversitario, la situación también es crítica. La eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) en febrero de 2024 representó una pérdida directa sobre los salarios. Ese componente equivalía al 6% del sueldo en febrero para un cargo de 15 horas cátedra de secundario con 10 años de antigüedad. Además, el cierre del programa Conectar Igualdad y la declaración de la educación como “servicio esencial” por decreto nacional limitaron aún más la capacidad de negociación salarial.
¿Ajuste o desmantelamiento?
La magnitud de los recortes, el deterioro sostenido de los salarios y la falta de un plan estratégico plantean una pregunta inevitable:
¿estamos frente a un ajuste necesario o a un verdadero desmantelamiento del sistema educativo público?
La respuesta dependerá de las decisiones políticas que se tomen en los próximos meses y, sobre todo, del compromiso de la sociedad en la defensa de la educación como un derecho fundamental. Porque si no reaccionamos a tiempo, el ajuste terminará consolidándose como un nuevo estado natural de las cosas. Y el desmantelamiento ya no será una amenaza: será el escenario consumado.