Por Fer Flores.
Ruidosos testigos de mi insomnio
llegan por la noche.
Fantasmas que abren cajones,
tiran papeles,
sacan cosas para mostrarme el pasado, otros el futuro,
una radio vieja, mal sintonizada.
Les hablo pero responden lo que quieren:
¿Cómo están?
Mañana va llover.
¿Les hace frío?
Ya no se ven bichos bolita.
¿Van a venir todas las noches?
Un verso no estaría mal.
Escribo.
Entonces se callan.
Pero no se van.
Esperan con paciencia,
que les pida, por favor,
que rompan el silencio.