por Javier Habib.
Ayer tuvimos el agrado de visitar una muestra de veinte pinturas de Timoteo Navarro, organizada por Biomba Galería, con texto curatorial de Diana Ferullo, y acompañada de pinturas de otros artistas reconocidos de la provincia: Blanca Machuca, Rosalba Mirabella, Agustín González Goytía y Jerónimo Salvatierra.
Timoteo Navarro
Timoteo Navarro nació en el Tucumán de 1909. Desde muy pequeño aprendió el oficio de fotógrafo, que le fuera transmitido por su padre.
A sus veinte se enrola en el profesorado de Dibujo y Pintura de la Academia de Bellas Artes de la provincia de Santa Fe.
En la década del 40’ comienza su carrera de docente en la Escuela Infantil de Artes Plásticas, que funcionaba en nuestro Parque 9 de Julio.
Como pintor, su anhelo era pintar con barro. Navarro buscaba reflejar el espíritu de la tierra, lo que lo llevaba a pintar en zonas barriales y orillas de ríos; un gesto distintivo que habla de su pintura y su personalidad.
En 1951 el maestro Lino E. Spilimbergo lo convoca como docente en el entonces Instituto Superior de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Tucumán.
Navarro fallece en 1965.
Desde 1985 nuestro Museo Provincial lleva su nombre. Sus obras se encuentran en destacados museos provinciales argentinos.
Las obras exhibidas en Biomba
Se trata de una selección de dibujos, témperas y óleos que Timoteo Navarro produjera entre 1940 y su fallecimiento.
A mí personalmente me fascinaron las pinturas en témpera del parque 9 de Julio. Mirarlas no me transportaba a ese lugar particular, que tanto visito. Quizás porque Timoteo haya vivido otro parque 9 de Julio. Pero lo que sí me cautivó de estas pinturas fue la maestría con la que Navarro pinta las florecillas voladoras, el rojo cadmio oscuro con el que pinta el sol y el soplido del viento que yo siento figurado en el movimiento de los troncos hacia arriba.
Sobre la muestra en general, el texto curatorial nos cuenta que:
“En la última etapa de su carrera se gesta su serie más abstracta. Desde un enfoque macro, Timoteo pinta los charcos de los barriales del Salí. Oscurece aún más su paleta hacia el marrón, gris y empantanados verdes y azules. Su pintura se inunda de potencialidad expresiva que denuncia existencias adversas. La espátula se hunde en cortes verticales de influencia oriental. El empaste abundoso y táctil se vuelve lodazal con varillas, juncos y yuyos. La metonimia de la parte por el todo elude cualquier línea de horizonte. La cuestión social se hace barro frontal. La inmediatez del charco situado trasciende múltiples geografías angustiosas.”
Los artistas contemporáneos
En mi humilde opinion, lo más admirable de esta exhibición es la lograda conversación que se plasma entre los trabajos del viejo maestro y nuestros artistas contemporáneos.
Como nos enseña su curadora, se trazan “cuatro líneas de diálogo entre estas piezas y el legado del maestro”. A los dibujos de Timoteo le acompañan dos espectaculares trabajos de Banca Machuca. Como dice el texto curatorial: “Los personajes retratados pertenecen a comunidades originarias excluidas y silenciadas. Machuca los dibuja en lápiz blanco para recuperar su luz. al tiempo que la artista materializa uno de los anhelos de Timoteo: pintar con tierra.”
Mirabella, por su parte, reproduce, con fino dibujo de grafito, las arboledas del parque 9 de Julio. El título de su trabajo es hermoso: “La respiración del lago”. Al centro del trabajo emerge un personaje monstruoso. De repente, un llamativo contraste entre la delicadeza del contexto y la protuberancia del medio. Es esta quizás una atinada metáfora de nuestro amado Tucumán.
Se encuentran además unos collages de telas pintadas del premiado genio de González Goytía y un montaje fotográfico de Jerónimo Salvatierra, que evoca los inicios artísticos de Timoteo en el ámbito de la fotografía.
Mi hija Aida (5 años) tuvo predilección por el trabajo de Salvatierra.
La Galería
Al combinar trabajos antiguos y actuales, la galería fue fiel a su compromiso con el arte contemporáneo. Tal y como la definen sus fundadoras—Mariana Sabeh y María Elvira Forenza—la galería busca proyectar artistas de la provincia, considerando a sus trabajos como “fragmentos esenciales del gran relato del arte tucumano”.
Biomba Galería se ubica en Santa Fe 240. Es uno de esos lugares que se agradece que existan en nuestra provincia.
Altamente recomendado!